La Fundación España Digital acaba de publicar un dosier titulado “Hacia la Economía Circular Inteligente; el papel de la digitalización”, elaborado por su Foro de Debate de Desarrollo Digital y Sociedad, donde propone utilizar todo el potencial de la digitalización para cambiar el modelo de la economía lineal actual hacia el nuevo sistema de la Economía Circular.

La lectura del mismo, su importancia y actualidad, me anima a tratar de explicar de forma sencilla algunos conceptos relacionados con la Economía Circular y el impulso que la digitalización puede transmitir a la implementación de este nuevo modelo económico.

¿Qué es la economía circular?

Como suele ser habitual al surgir nuevos paradigmas no existe una definición universalmente aceptada del concepto de Economía Circular. Veamos algunos ejemplos:

La Unión Europea, en su Plan de Acción 2015 (“Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circular”) expone una introducción a la transición a una economía más circular, en la cual el valor de los productos, los materiales y los recursos se conserve en la economía durante el mayor tiempo posible, y en la que se reduzca al mínimo la generación de residuos.

De forma similar, una de las instituciones más activas en la implantación de la Economía Circular, la Fundación Ellen MacArthur, explica que la economía circular se basa en los principios de diseño de residuos y contaminación, mantenimiento de productos y materiales y regeneración de sistemas naturales.

En España el Consejo de Ministros, aprobó el pasado día 2 de junio de 2020, la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC; España Circular 2030) “para reducir la generación de residuos y mejorar la eficiencia en el uso de recursos, sentando las bases para superar la economía lineal e impulsar un nuevo modelo de producción y consumo, en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, en la que se reduzcan al mínimo la generación de residuos y se aprovechen con el mayor alcance posible los que no se pueden evitar”

Por su parte, la Fundación para la Economía Circular explica que la economía circular es “un concepto económico que se interrelaciona con la sostenibilidad, y cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos (agua, energía,…) se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos”. “Se trata de implementar una nueva economía, circular -no lineal-, basada en el principio de «cerrar el ciclo de vida» de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía”

Finalmente, como muestra de algunas iniciativas que han surgido entre los particulares, destaco la definición que mi buen amigo Antonio Serrano Acítores propone en un artículo titulado “Economía Lineal vs. Economía Circular. ¡Vuélvete circular!

“La economía circular se define como una estrategia económico-ambiental que tiene por objetivo reducir tanto la entrada de los materiales como la producción de desechos vírgenes, creando un bucle o círculo cerrado donde los materiales que han sido desechados son tratados para posteriormente volver a introducirse en el sistema de producción”

A pesar de sus diferencias, la mayor parte de las definiciones tienen un objetivo común que consiste en integrar en un ciclo cerrado la producción sostenible, la limitación del consumo, la reutilización de productos y la disminución de los desechos no reciclables de recursos naturales.

Basándome en estas definiciones a continuación trataré de explicar de forma sencilla en que consiste este nuevo paradigma.

Desde que a mediados del siglo XVIII surgió la denominada primera revolución industrial y la economía dejó de basarse en la agricultura y la artesanía para depender de la industria, el modelo económico de producción se basa en un esquema lineal muy simple, el conocido como “take – make – use – waste” (“extraer – fabricar – utilizar – desechar”): se extraen recursos naturales en bruto, se transforman en bienes y productos que se utilizan y al acabar su vida útil se desechan.

Pero han pasado más de dos siglos en los que se han producido grandes avances tecnológicos, y otras tres revoluciones industriales, que han dado lugar a un gran desarrollo económico y social el cual, junto con el considerable aumento de la población mundial, sugiere que este esquema de economía lineal presenta múltiples problemas, entre ellos algunos acuciantes como suponer que los recursos a utilizar en la producción son inagotables, o bien que se renuevan a mayor velocidad que se extraen, sin olvidar la ingente acumulación de residuos irrecuperables.

Por ello es evidente que con los patrones de la actual sociedad de consumo este modelo lineal no puede seguir utilizándose pues es insostenible.

En la búsqueda de soluciones al problema, en los años 70 se propuso un nuevo modelo, el del reciclaje, asociado con el famoso símbolo de las tres flechas (diseñado por Gary Anderson basándose en la banda o cinta de Moebius) que reproduce sus tres fases o Rs: Recogida de residuos, Reciclaje de los mismos y su vuelta de nuevo al proceso productivo para su Reutilización.

Desde entonces, el reciclaje ha supuesto un importante avance y lo seguirá siendo en el nuevo modelo de Economía Circular. Sin embargo, está lejos de constituir la respuesta al problema pues, si bien aporta una solución, solamente es parte de ella.

En el mundo se generan cada año millones de toneladas de residuos de los que un gran porcentaje no se recicla, bien por no poder hacer frente a toda la producción de ellos o porque varios no son reciclables, sin olvidar que el proceso de reciclaje es costoso y consumidor de energía.

Por todo ello es preciso ir más allá añadiendo iniciativas que permitan alargar la vida útil de los bienes y productos, reducir el uso de recursos naturales no renovables y disminuir la generación de residuos que no se puedan reciclar.

Partiendo de este nuevo enfoque se plantea el modelo de Economía Circular por el que se trata de optimizar el uso de los recursos naturales mediante nuevos métodos de diseño, producción y consumo, extendiendo la vida útil de los productos y recuperando y reutilizando los residuos para que, cerrando el ciclo, gran parte de ellos vuelvan a convertirse en recursos .

En la siguiente infografía presento la evolución de la economía lineal hacia el reciclaje y finalmente a la Economía Circular:

Econoomía circular

De la economía lineal a la Economía Circular

Con objeto de no alargar este artículo próximamente continuaré con una segunda entrega donde detallaré los pilares de la Economía Circular y expondré unas reflexiones sobre el papel que puede jugar la digitalización para ayudar a impulsar este nuevo modelo.