El pasado 28 de diciembre de 2021 el Boletín Oficial del Estado publicó el Real Decreto 1150/2021 por el que se aprueba la nueva Estrategia de Seguridad Nacional 2021, “Un proyecto compartido”, que se construye como el marco político-estratégico de referencia de la política española de Seguridad Nacional.

Esta cuarta edición de la Estrategia, que sustituye a la última publicada en 2017, se alinea con las anteriores pero ante el impacto de la pandemia de la COVID-19, los avances tecnológicos, la transición ecológica  y el incremento en el empleo de estrategias híbridas se ha considerado llevar a cabo su revisión para hacer frente a los riesgos y amenazas presentes en el escenario actual marcado por la globalización, los cambios acelerados y la incertidumbre.

Estructura de la Estrategia Nacional de Seguridad 2021

La Estrategia se estructura en cinco capítulos dedicados respectivamente a:

  • Seguridad global y vectores de transformación
  • Una España segura y resiliente
  • Riesgos y amenazas
  • Un planeamiento estratégico integrado
  • El Sistema de Seguridad Nacional y la Gestión de Crisis

El primero de ellos presenta un análisis del contexto internacional de seguridad, identificando a la mencionada pandemia como un factor que de aceleración de las principales dinámicas globales que afectan a la seguridad, dando origen a una etapa de transición caracterizada especialmente por la incertidumbre sobre el futuro en un escenario de grandes desafíos geopolíticos y socio-económicos, cuyos cambios se basaran principalmente en la transformación digital y la transición ecológica.

El segundo capítulo, dedicado a la resiliencia (término que se repite continuamente a lo largo de todo el documento) entendida como la capacidad de resistencia, transformación y recuperación ante una situación adversa. En él se caracteriza a España como un país europeo, mediterráneo y atlántico, haciendo un recorrido geográfico por diferentes zonas del mundo analizadas desde el prisma de la Seguridad Nacional.

El capítulo tercero, identifica los riesgos y amenazas que afectan a la Seguridad Nacional, caracterizados dinámicamente en función de su grado de probabilidad e impacto. Contempla un amplio espectro de amenazas destacando la interconexión entre ellas, así como su relación con dos vectores transversales de importancia: la tecnología y las estrategias híbridas.

El cuarto capítulo establece tres objetivos que marcan las prioridades de la Seguridad Nacional; avanzar en materia de gestión de crisis, favorecer la dimensión de la seguridad de las capacidades tecnológicas y los sectores estratégicos y desarrollar la capacidad preventiva, de detección y respuesta frente a las estrategias híbridas.

Para alcanzar estos objetivos se proponen tres Ejes Estratégicos que se desarrollan mediante las correspondientes Líneas de Acción.

Por último, el quinto capítulo está dedicado a presentar el modelo integrado de gestión de crisis en el marco del Sistema de Seguridad Nacional. Basado en el esquema típico que abarca todas las fases desde la previsión hasta la recuperación después de una situación de crisis.

El Sistema se desarrolla mediante las siguientes actuaciones concretas:

  • Elaboración de un catálogo de recursos de la Seguridad Nacional
  • Preparación de planes de preparación y disposición de recursos para determinados escenarios
  • Desarrollo de un Sistema de Alerta Temprana, con indicadores críticos cuyo análisis facilite una adecuada prevención y, si fuera necesario, la respuesta oportuna.
  • Integración de la información de la Seguridad Nacional a través de soluciones tecnológicas basadas en la gestión del conocimiento y técnicas de Inteligencia Artificial.
  • Desarrollo de las comunicaciones especiales de la Presidencia del Gobierno
  • Integración de las Comunidades y Ciudades Autónomas en el Sistema de Seguridad Nacional.

A pesar de las interrogantes que deja abiertas, y a la espera de la prometida reforma de la Ley de Seguridad Nacional 2015, bienvenida sea esta nueva Estrategia de Seguridad Nacional 2021 esperando que permita disponer de un Sistema de Seguridad Nacional integrado, digitalizado y adaptado a los nuevos riesgos y situaciones de crisis inesperadas, como ha sido y es el caso de la pandemia provocada por la expansión a escala mundial del coronavirus que produce la enfermedad COVID-19.