Hace algunas fechas un buen amigo me envió un glosario de términos de Inteligencia, donde se incluía la conocida como SOCMINT, cuya lectura me hizo recordar que hace algún tiempo me había propuesto exponer unas reflexiones sobre algo que considero un error: asimilar los medios sociales con las redes sociales.

En el libro “Inteligencia Económica y Competitiva; Evidencias y Confidencias compartidas” proponía un nuevo término, al que denominaba “Inteligencia Económica Social”, basado en la generación de Inteligencia a partir de las capacidades y potencialidades ofrecidas por las diferentes tecnologías, herramientas, aplicaciones y servicios, datos e información que proporciona la Web social en apoyo a la toma de decisiones estratégicas de cualquier organización

Y utilizaba esta expresión (Web social) en lugar o sustitución de la habitual de Web 2.0, propuesto por Tim O’Reilly, al estimar personalmente que en el ámbito de la Inteligencia Económica corresponde fielmente a un entorno de actividad que abarca todo un amplio espectro de sectores sociales.

Razonaba en el libro que consideraba muy limitada la práctica de la vigilancia o monitorización de las redes sociales para obtener datos e información, al reducir considerablemente el alcance de la Inteligencia Económica, dado que la vigilancia, siendo importante, es solamente un componente o función de esta disciplina por lo que, si solamente se ajusta a ella, se pierde parte de su potencial.

En este mismo sentido incidía en el hecho de si nos limitamos a vigilar las redes sociales, que son solo una parte de los medios sociales, se pierde la posibilidad de hacer uso de los datos que provienen del resto de ellos.

Basándome en estos razonamientos consideraba preferible ampliar esta actividad orientándola hacia un enfoque más amplio, la Inteligencia de Medios Sociales (SMINT; Social Media Intelligence), es decir la inteligencia generada a partir de datos e información obtenidos de medios sociales.

Asimismo, mencionaba que en lugar de SMINT en algunos entornos se utiliza el acrónimo SOCMINT (Social Media Intelligence), especialmente en el ámbito de los Servicios de Inteligencia por analogía con otras ramas de la Inteligencia clásica como la Inteligencia humana (HUMINT) o la de imágenes (IMINT).

Leyendo el mencionado glosario me sorprendió que al especificar la SOCMINT, indicando que el acrónimo proviene del inglés (Social Media Intelligence), se define como “Inteligencia generada a partir del estudio y análisis de las redes sociales y de los datos que las mismas generan” utilizando ambos términos (medios y redes) como sinónimos y, consecuentemente, limitando la posibilidad y capacidad de obtención de datos e información y en consecuencia de la generación de Inteligencia.

Los Medios Sociales (Social Media) son un conjunto de plataformas, tecnologías, herramientas, aplicaciones, servicios y medios de comunicación social donde los usuarios interaccionan generando su propio contenido y lo difunden utilizando fundamentalmente la Web social; su elemento diferenciador como medio social es la interacción.

Dentro de ese conjunto se encuentran las redes sociales, sitios Web y aplicaciones organizadas alrededor de perfiles personales o profesionales para comunicarse con otros, intercambiar información, buscar y encontrar personas y compartir intereses similares.

Las redes son un componente o parte importante de los medios sociales, pero existen otros que aumentan enormemente su potencial, razón por la cual estimo un error la propensión a utilizar ambos términos como sinónimos.

El dinamismo de la actual sociedad digital contribuye a incrementar continuamente el ya de por si elevado número de medios sociales, lo que dificulta su enumeración, razón por la cual elijo hacerlo por medio de una tipología, clasificados por funcionalidades en las que de una u otra forma se abarque a la práctica totalidad de ellos, en la consideración de que dado su volumen algunos pueden pertenecer a varias categorías.

Esta tipología incluye los siguientes tipos:

  • Plataformas, aplicaciones y herramientas de publicación y edición: Wikis, blogs y microblogs, marcadores sociales, etc.
  • Plataformas, aplicaciones y herramientas para compartir contenidos: fotos, videos, música, documentos, sindicación de noticias, podcasting, enlaces, etc.
  • Redes sociales: plataformas interactivas para compartir intereses comunes; abiertas, privadas, profesionales, comunidades masivas, etc.
  • Plataformas, aplicaciones y herramientas de debate y opinión: foros.
  • Plataformas y herramientas de e-comercio, compraventa, etc.
  • Aplicaciones de localización: servicios móviles, de planificación, geolocalización, guías, etc.
  • Otras plataformas y herramientas especializadas: formación, contratación social (social recruiting), agregadores de redes sociales, aplicaciones web de creación de contenidos mezclando los de otras páginas (mashups), mundos virtuales, juegos, encuentros, etc.

Dado el auge de los medios sociales esta rama de la Inteligencia Económica (SMINT) se ha convertido en un elemento fundamental tanto en la planificación estratégica como en el apoyo a la toma de decisiones al permitir conocer el entorno, interno y externo, de la organización por medio de la obtención y el análisis de los inmensos volúmenes de datos e información, cualitativa y cuantitativa, que se generan en ellos proporcionando una percepción holística del escenario social donde se actúa.

En conclusión;

los medios sociales y las redes sociales constituyen hoy en día un elemento de la mayor importancia para la generación de Inteligencia, pero la práctica de la SMINT no debe limitarse solamente a las redes sociales sino a utilizar todos los medios sociales para que, explotando su potencial, detectar elementos y hechos conocidos y desconocidos, que pueden derivar en amenazas y oportunidades facilitando así la toma de decisiones.